¿Cómo relajar a un gato?
En estos tiempos en los que buena parte del mundo se encuentra confinado en sus hogares debido a la pandemia producida por el virus SARS-CoV-2, los gatos que conviven con nosotros se ven directamente afectados. Pasar tanto tiempo en casa altera sus rutinas y puede ser una importante fuente de estrés que agrave trastornos de conducta previos o los origine.
Estrés en gatos durante la cuarentena
Los gatos son unos animales de costumbres que, en general, se muestran muy sensibles a los cambios en su entorno, incluso aquellos que a nosotros nos resultan imperceptibles. Como es inevitable, el confinamiento va a alterar esta rutina, ya que provoca que el tiempo de compañía y la interacción entre gatos y cuidadores se vea incrementada, lo que no siempre es bien tolerado por los felinos, sobre todo si en el hogar hay niños menos respetuosos con sus límites. Más interacciones suponen más posibilidades de conflictos.
Además, gatos acostumbrados a tener acceso al exterior pueden ver cercenada esta libertad, con consecuencias en su comportamiento en casa. Otro aspecto a considerar es que los cuidadores que se ven confinados suelen estar más pendientes del gato como forma de mantenerse ocupados. Por ello es normal que se incremente la búsqueda de interacción con él, que se lo manipule más, se le ofrezca comida con mayor frecuencia, se le anime a jugar, etc.
Síntomas de estrés en gatos
Teniendo en cuenta todos estos cambios, no es extraño que los gatos manifiesten alteraciones en su comportamiento como indicativos de estrés. Algunos de los síntomas de estrés en gatos son:
- Agresividad hacia personas u otros animales.
- Destrozos.
- Eliminación inadecuada.
- Marcaje.
- Esconderse.
- Dejar de comer.
Por eso, durante el confinamiento es importante que sepamos cómo relajar a nuestro gato y, por supuesto, consultemos con el veterinario por si, en lugar de estrés, estuviésemos ante un problema físico. Aunque las clínicas estén cerradas, los veterinarios son servicios esenciales y continúan trabajando por teléfono. Pueden indicarnos cómo acudir a consulta, de ser imprescindible, con todas las garantías de seguridad. A continuación, repasamos cómo relajar a un gato prestando atención a los cinco sentidos.
¿Cómo dar un masaje a un gato?
Si estás interesado en cómo relajar a tu gato, puedes empezar por estimular el sentido del tacto. Para ello, nada mejor que un masaje, que aporta beneficios tanto a quien lo da como a quien lo recibe. Eso sí, siempre debemos realizarlo cuando el gato esté receptivo. Forzarlo sería totalmente contraproducente.
Los masajes relajantes para gatos tienen que incidir en las zonas en las que él mismo busca nuestro contacto. Si nos fijamos, el gato se nos restriega con:
- La cabeza.
- Las mejillas.
- El cuello.
- El lomo.
- La cola.
Esa será la secuencia a seguir en el masaje, siempre iniciándolo en el momento oportuno en el que ambos estemos tranquilos.
Para el masaje podemos utilizar los dedos extendidos y ejercer con las yemas una suave presión, siempre con movimientos delicados, que pueden ser circulares. Debemos saber que por la zona de las mejillas los gatos liberan unas feromonas tranquilizadoras, con lo que, además del sentido del tacto, estimulamos el del olfato.
Además de las mejillas, en la cabeza hay otros dos puntos sensibles que son detrás de las orejas y el mentón. Podemos descender por el cuello, el lomo y la cola con la mano extendida, dando varias pasadas. Con ambas manos, este mismo movimiento puede repetirse por los laterales, sin descender hacia el abdomen, ya que es una zona en la que muchos gatos no admiten contactos. La duración del masaje no excederá de los 5-10 minutos, aunque el gato puede interrumpirlo cuando considere.
¿Cómo tranquilizar a un gato? - Comida y flores de Bach
En este sentido entra en juego la comida, que debe ser la habitual, sin excedernos en los premios. Estos nunca deben sobrepasar el 10 % de la ingesta calórica diaria. Es buen momento, eso sí, para recurrir a los alimentos preferidos de nuestro gato para favorecer su bienestar.
Además, en la comida o en el agua podemos añadir gotas relajantes para gatos. Un ejemplo son las flores de Bach. Aunque los estudios les atribuyen solo una acción de placebo, al no tener efectos secundarios, pueden emplearse para que los gatos mantengan la calma. Si te interesa saber cómo relajar a un gato con ellas, solo tienes que añadirlas al agua del bebedero o a su comida, aunque también podrían darse directamente, si el gato no se estresa. Una muy conocida y utilizada es la denominada Remedio Rescate, que combina varias esencias florales para combatir el estrés.
Feromonas para gatos
El sentido del olfato es muy importante para los gatos. Hemos visto que el masaje también puede estimularlo, ya que entre los aromas relajantes para gatos destacan los de las feromonas apaciguadoras que emiten en momentos de paz. Estas feromonas se utilizan en varios productos pensados para tranquilizar a los gatos. Así, se comercializan tanto en espray como en enchufable y son ya una opción clásica si nos preocupa cómo tranquilizar a nuestro gato, aunque no son igualmente efectivas en todos ellos.
Un olor especialmente agradable para los gatos es el de la hierba gatera o catnip, que se puede comprar directamente para plantarla en casa o presentarla en distintos tipos de juguetes o premios a los que se les añade.
¿Qué olor NO usar con gatos?
En este período de pandemia, hay que tener en cuenta un olor que se está haciendo habitual en estos días. Es el de la lejía, que se utiliza para desinfectar. Conviene saber que algunos gatos rechazan este olor, con lo que, para evitar que se estresen, sería conveniente limitar su uso o buscar un sustituto. En cambio, para otros gatos el olor de la lejía resulta muy atractivo y orinan sobre la superficie en la que lo detectan.
Música relajante para gatos
Otra de las novedades de este estado de pandemia es la frecuencia con la que se producen acontecimientos ruidosos que pueden resultar altamente estresantes para los gatos. Nos referimos a los aplausos, las caceroladas o los conciertos que se convocan a diario en numerosos países. Si es el caso de nuestro gato debemos proporcionarle un lugar donde resguardarse con la mayor insonorización posible. Por ejemplo, un transportín cubierto por mantas y ubicado en una habitación interior con las persianas bajadas y las ventanas cerradas.
Pero, si lo que nos interesa es cómo relajar a un gato a través del oído podemos recurrir a música relajante para gatos. Lo mejor sería ir testando diferentes melodías y observar la reacción. La música clásica suele ser un éxito, siempre que no contenga demasiados sonidos chirriantes o fuertes, que pueden resultar molestos los oídos felinos.