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Mal del oso en caballos

También conocido como tic del oso o balanceo del tren anterior, el mal del oso es una conducta que normalmente los propietarios o cuidadores de caballos no saben que su animal la posee. Estos casos llegan a nosotros debido a otras afecciones o enfermedades como consecuencia del famoso balanceo sobre sus manos. Es uno de los vicios de los caballos más frecuentes en la cuadra o box.

¿Que es el mal del oso?

Se trata de un movimiento estereotipado o involuntario de tipo locomotor que incluye un balanceo de la cabeza, pudiendo incluir cuello y manos (son los miembros anteriores) y, en los casos más avanzados, podemos ver que se involucran las patas o miembros posteriores. El tic del osos siempre se manifiesta con el caballo en pie y, al inicio de la enfermedad, en el box ya que utilizan la puerta como punto de equilibrio, pero en casos más avanzados o en caballos jóvenes podemos observarlo en el aire, sin ningún apoyo.

Este baile del oso, como dijimos anteriormente, es uno de los vicios de los caballos más comunes en las cuadras, pero no siempre está considerado como la raíz de problemas musculares por el constante balanceo. Muchas veces, en la práctica diaria vamos demasiado rápido y no interrogamos cómo deberíamos a todos los que puedan estar en contacto con dicho animal. En los casos de animales de deporte quizás solo damos con el dueño, que ve pocas veces a su equino, y en ocasiones no está ni enterado de que esto ocurre. Como veterinarios, deberíamos completar nuestra historia clínica con los que más contacto diario con el caballo tengan, así minimizamos errores y no pasaremos por alto conductas etológicas o de comportamiento que puedan ser la llave de nuestros problemas.

Origen del mal del oso en caballos

El origen es básicamente social, pero tenemos varios subtipos a considerar que nos darán la clave para tratar de erradicar el mal de oso de nuestro equino.

Normalmente se asocia a caballos muy nerviosos que pasan muchas horas dentro de su box o cuadra y se aburren. Como solo salen 20 minutos al día y luego vuelven a su pequeño asilo, esto puede generarles mucha frustración y comienzan con este tipo de tics. También puede venir debido a la sobreestimulación en sitios donde quizás la música está encendida por 18 horas al día y a un volumen demasiado alto, que afecta a cualquiera.

También debemos considerar que puede tratarse de caballos que fueron cambiados de cuadra y/o finca, y allí comenzó el problema. Puede tratarse de animales que antes estaban acompañados y ahora, debido a su edad u otras causas, pensamos en retirarlos y colocarlos en sitios donde estén más tranquilos que en un club hípico, pensando en su bienestar. Algunos caballos soportan mal estar solos y por más que intentemos darle lo mejor que nosotros creamos y cuidarlos correctamente, ellos pueden sentirse estresados o ansiosos con el cambio de hábitat y como resultado veremos esta u otras conductas estereotipadas. Estos cambios están directamente relacionados con un comportamiento ancestral en la manada. Considerando que algunos caballos son muy sensibles.

¿Cómo prevenir el mal del oso en caballos?

Las conductas estereotipadas en caballos, una vez transcurrido mucho tiempo, son muy difíciles de eliminar. Pero en el caso de detectarlas prematuramente debemos actuar rápidamente ya que las consecuencias pueden ser peores. Como consecuencias del mal del oso podemos ver:

  • desgaste energético
  • pérdida de peso
  • desgaste desparejo de los cascos
  • desarrollo asimétrico de músculos del cuello y manos
  • sobrecarga en las articulaciones

Tanto cuando ya está la conducta en nuestro equino como para prevenir que aparezca y tememos ante un cambio de hábitat o de actividad que puedan llegar a afectarle, enumeramos a continuación algunas soluciones para el mal del oso en caballos (recolectando experiencias propias como de otros colegas):

  • incorporar una oveja al box: aunque parezca ridículo, se llevan muy bien y se entretienen juntos, y en muchas hípicas del mundo esta es la mejor solución.
  • cambiarlo de box, cuadra, paddock o club: soy consciente que en ocasiones no se puede pero quizás aumentando las horas en un paddock al aire libre logramos el mismo efecto de desahogo.
  • aumentar las horas de paseo y/o juego con juguetes como pelotas gigantes.

Cuando encontremos un mal del oso en caballos siempre preguntaremos al veterinario o al etólogo cual pueda ser la mejor solución para nuestro caballo, ya que ellos darán su visión profesional y con un plus, que conocen al equino.



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