Sonidos que molestan a los perros
Es bien sabido por todos que los perros tienen un sentido del oído especialmente desarrollado. Mientras que los seres humanos podemos percibir frecuencias sonoras que van desde los 20 hasta los 20.000 Hz, los perros son capaces de captar sonidos con frecuencias comprendidas entre los 20 y los 60.000 Hz aproximadamente. Esto supone que pueden escuchar incluso ultrasonidos que nosotros somos totalmente incapaces de detectar. Tener este oído tan agudo es una enorme ventaja para los perros, pero también tiene sus inconvenientes, y es que muchos sonidos los perciben con tanta intensidad que pueden llegar a ser realmente molestos para ellos y provocarles miedo. Por supuesto, no todos los perros reaccionan igual ante los mismos sonidos, pues el hecho de estar más o menos habituados a ellos también influye en gran medida.
Cohetes y pirotecnia
Uno de los principales sonidos que puede ocasionar reacciones muy intensas de miedo en los perros es el producido por los petardos, fuegos artificiales y pirotecnia en general. Se trata de un sonido totalmente artificial, de intensidad muy alta y que, además, suele ir acompañado de efectos lumínicos que pueden confundir al animal. Durante la celebración de ciertas fiestas, es muy habitual el uso de pirotecnia y en ocasiones esta se lanza en los núcleos urbanos, muy cerca de casas y edificios donde viven animales. Cada vez que esto ocurre, se documentan muchos casos de perros y gatos que sufren ataques de pánico, mostrando claros signos de miedo, ansiedad y malestar, lo que puede terminar desencadenando en un problema físico y psicológico grave.
A los tutores que viven en zonas donde el uso de la pirotecnia es habitual, se les suele recomendar que habitúen poco a poco a sus peludos al ruido, desde que son cachorros, para evitar que desarrollen una fobia en la edad adulta.
Truenos y tormentas eléctricas
Al igual que ocurre con el caso de los petardos, el sonido de los truenos es un estímulo que provoca miedo a muchos perros. Además, lo más habitual durante una tormenta eléctrica es que el fuerte ruido del trueno se acompañe de un viento intenso, lluvia o rayos, lo que todavía puede asustar más a los peludos más sensibles o que no están acostumbrados a vivir este tipo de situaciones.
Puesto que se trata de un fenómeno atmosférico natural, es más complicado predecir con seguridad cuándo se va a producir una tormenta y, en ocasiones, nos pilla de pleno y no podemos evitarla. Si tu perro se asusta ante el ruido de los truenos, te recomendamos colocar la cama de tu perro en una habitación lo más aislada posible, bajar completamente las personas y poner algo de música suave. Igualmente, puedes colocar algunos empapadores por si tu perro necesita orinar (y así evitas sacarlo a la calle durante la tormenta) y ofrecerle algunos snacks masticables para que se sienta más tranquilo. Si sabes que va a haber tormenta próximamente, también puedes anticiparte y colocar feromonas apaciguadoras caninas en la habitación para ayudar a tu peludo.
Sonido del tráfico
Autobuses, cláxones, motos..., el ruido generado por el tráfico suele resultar muy desagradable para cualquiera, por ello es uno de los sonidos que más molestan a los perros. Los peludos que viven junto a sus tutores en el centro de grandes ciudades suelen estar más habituados a este tipo de ruidos, pero esto no significa que no les resulte molesto estar constantemente escuchando el barullo del tráfico. Por su parte, aquellos canes que durante su etapa sensible de desarrollo (desde las tres semanas a los tres meses aproximadamente) no han experimentado este tipo de situaciones, son muy susceptibles a asustarse cuando, tras este periodo, se les saca a pasear a la calle. Por este motivo resulta imprescindible que el cachorro se familiarice con todo lo que le rodea, aunque sea saliendo a pasear en brazos de su tutor.
Sabemos que una exposición crónica a ruidos más o menos intensos acaba afectando a nuestra capacidad auditiva y también a la de nuestros perros, por eso es importante de vez en cuando alejarse del alboroto de la ciudad y salir a pasear por el campo o por la playa, ¡tu perro te lo agradecerá!
Ruidos que emiten los electrodomésticos
Nosotros llevamos toda la vida escuchando el ruido de la lavadora, la aspiradora, el lavavajillas, etc., y no nos resulta para nada algo extraño. De hecho, estamos tan acostumbrado que si no nos concentramos en ello, a veces ni siquiera escuchamos el ruido que hacen ciertos aparatos en casa. Sin embargo, debemos tener en cuenta que nuestro perro también vive en el mismo hogar y es capaz de percibir todos estos sonidos y más, pues ciertas frecuencias altas que pudieran estar emitiendo algunos dispositivos solo son captadas por el can.
Utilizar electrodomésticos en casa es inevitable, está claro, pero por este mismo motivo es importante presentar los sonidos al perro, a ser posible desde que es cachorro, para que él también se habitúe a ellos. Por ejemplo, es recomendable asociar el sonido del secador de pelo con experiencias positivas para que, en el momento de secar al animal tras el baño, este no entre en pánico.
Igualmente, para evitarle molestias innecesarias a tu peludo, te aconsejamos colocar su zona de descanso en una zona tranquila de la casa y cerrar las puertas cuando conectes dispositivos ruidosos.
Dispositivos de ultrasonido
Como ya hemos comentado, los perros pueden escuchar frecuencias sonoras que llegan hasta los 60.000 o 65.000 Hz, es decir, sonidos muchísimo más agudos de los que nosotros somos capaces de escuchar. Esto implica que, en el día a día, nuestros peludos pueden estar percibiendo ruidos de los que nosotros no somos ni tan siquiera conscientes y, por tanto, que no podemos controlar. Sin embargo, sí que tenemos control sobre algunos dispositivos que se han creado específicamente pensando en la excepcional capacidad auditiva de los canes. Nos referimos a los silbatos, productos "antiladridos" y otros aparatos creados para adiestramiento canino. Estos instrumentos se basan en la emisión de ultrasonidos para provocar ciertas reacciones en los canes. Su principal problema es que, como nosotros no podemos oír nada, a veces se abusa de su uso, llegando a provocar molestias importantes en los animales a los que, por lo general, les resulta desagradable este ruido tan agudo.
Nuestra recomendación es no utilizar estos aparatos y buscar la ayuda y el asesoramiento de un etólogo profesional para trabajar cualquier problema de comportamiento o, simplemente, para que tu peludo reciba una educación de calidad. Los ultrasonidos son ruidos que molestan a los perros, ¡y mucho!, por ello es preferible evitarlos.